¿Quieres saber cómo obtuve estas cicatrices? Mi padre era un alcohólico y un demonio. Una noche se puso más loco de lo normal, y mami agarró un cuchillo de cocina para defenderse. Bueno, a papi no le gusto mucho eso. Ni un poquito. Así, mientras yo observaba, tomó el cuchillo y reía mientras la rebanaba. Y luego me vio y dijo: “¿Por qué tan serio?” Y mientras caminaba hacia mí volvió a preguntar: “¿Por qué tan serio?” Y poniendo el cuchillo en mi boca dijo: “¡Pongámosle una sonrisa a esa cara!”.
"La gente como yo es conciente de que posee eso que se llama genio a los ocho, a las nueve o a los diez años. Yo siempre pensaba: ¿Por qué no me ha descubierto nadie? ¿no se dan cuenta en el colegio de que yo era más listo que los demás? ¿no veían que los profesores eran todos unos estúpidos, que todo lo que poseían era información que a mi no me hacía falta para nada?. Me sentí muy perdido cuando pasé a la enseñanza superior. Solía decirle a mi tía: "si tiras mis poemas lo lamentarás" y ella seguía tirando toda aquella morralla. No perdono que no me tratara como un jodido genio o lo que quiera que fuese cuando era un crío. Para mi era algo evidente. ¿Por qué no me facilitaban las cosas? ¿Por qué querían obligarme a que me convirtiera en un patán como el resto de ellos? Yo era diferente; siempre fui diferente."
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